Este delicado jabón es de karité, con arcilla blanca y rosa.
Conjuga a la perfección las propiedades antimanchas y antiarrugas de la manteca de karité, con el poder purificante y tonificante de las arcillas, dejando la piel tersa y luminosa. Puede emplearse como jabón facial, para pieles maduras, y aunque va bien con todo tipo de pieles es especialmente recomendable para pieles secas.
La arcilla blanca o caolín es ideal para pieles secas o mates. Es antibacteriana, antiinflamatoria y cicatrizante. Ayuda a aclarar las manchas de la piel y a su regeneración celular.
La arcilla rosa, mezcla de la roja y la blanca, tonifica la piel cansada y sin vida, es ideal para pieles sensibles y secas.
Los aceites esenciales de árbol de té, lavanda, geranio y litsea cubeba reafirman las propiedades antibacterianas, astringentes y regeneradoras de este jabón además de darle un suave y delicado olor.
Ingredientes: aceite de oliva, aceite de coco, manteca de karité, aceite de palma, aceite de almendras, arcilla blanca, arcilla rosa, vitamina E y aceites esenciales.
Peso aproximado: 120g.
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